Primero fue Louis, diciendo que no pensaba que tuviera tanto talento como el resto de chicos, al principio. Ahora, es Liam de quien habla de los comienzos de la One Direction: "Guardamos buen recuerdo de los inicios de One Direction, pero solíamos molestar a mucha gente. Utilizábamos un lenguaje vulgar, pero sólo éramos niños pasándolo bien. No éramos profesionales".
Algunas personas criticaban a la banda por no estar compenetrados en sus conciertos, ¡y es verdad! Liam asegura que eran un completo desastre: "La segunda noche de actuación empezamos a cantar el estribillo de "Gotta Be You" a destiempo. No sabíamos lo que estaba pasando. Éramos horribles. A veces, hace falta ser malos para poder llegar a ser buenos".
Reconoce que no le gusta la fama y que tiene muchas desventajas: "Hemos echado de menos nuestras casas, hemos estado con mucha incertidumbre y muertos de nervios. En ocasiones, me siento incómodo al ir de compras o entrar a un bar, me da miedo salir fuera. A veces, me quedo mucho tiempo en casa porque si salgo a la calle, la reacción de la gente puede llegar a ser muy intensa".
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