domingo, 17 de enero de 2010

¿Por qué a mí?

Vivian no sabía lo que le iba a ocurrir en aquella fiesta que Christopher había organizado en su casa. Aquella tarde, la chica estaba eligiendo junto a Kate que disfraz ponerse.
-Yo me quedaría con el de "catwoman"- le aconsejó.
-Pues... tienes razón. ¿Tú que te vas a poner?
-Uno de vampiresa... el que me puse en Halloween el año pasado.
-Ah... ¡buena elección! Oye... ¿no te parece impresionante Christopher me haya invitado a su fiesta?
-Bueno... un poco raro es. Tú nunca hablas con él y me ha extrañado mucho... si te soy sincera... pero no sé... quizás te quiera conocer o te haya invitado por compromiso.
-Puede que tengas razón. Bueno, quiero entrar en el mundo de los chicos superpopulares... por eso voy- le comentó mirando a Kate a los ojos-. No por otra cosa.
-¿No será porque va Will? ¡Ese chico te trae loquita y no sé porque!
-No es verdad, no me gusta.
-Ya...-balbuceó y fulminándola con la mirada-. Estás coladita por él desde que lo viste entrar por las puertas del instituto, se te nota mucho.
-¿Tú crees?- le preguntó muy nerviosa?
-Sí. De todas formas creo que no es un buen chico, tiene algo... es como si escondiese algo.
-Todos tenemos nuestras cosillas...

Se abrió la puerta del dormitorio y entró Charles. Miró el disfraz que había sobre la cama y luego le sonrió a Vivian. Ella no entendió porque lo hacía, ¿qué le causaba tanta gracia?
-¿Eso es lo que te vas a poner?
-Sí... ¿por qué te ríes?
-Nunca te he visto tan seductora, tía- le contestó el muchacho-. ¿Os ayudo en algo?
-No, gracias- le respondió Kate.
-Bueno, me voy. Christopher me pidió que le echara un cable con los preparativos. Hasta luego chicas.
-Adiós- se despidieron ambas al unísono.

Dos horas después, Vivian y Kate estaban delante de la morada del deportista. El jardín estaba lleno de adolescentes disfrazados. Christopher salió a recibirlas, iba vestido de "Superman". Los tres entraron en aquella mansión, que había sido muy bien decorada para la ocasión. Y allí estaba Shelly bailando en el centro del salón con James, el portero del equipo de baloncesto. Eran el centro de todas las miradas.
-¡Cómo la odio!- le susurró furiosa Kate a Vivian-. No sé como Christopher puede estar saliendo con ella.
-¿Te gusta él?- le preguntó ella señalando al capitán del equipo de rugby.
-Bueno... se podría decir que...sí- le murmuró.

Acto seguido la chica se puso colorada. Christopher le cogió de la mano y la llevó al centro del salón. ¡Quería poner celosa a Shelly como fuese! De pronto un individuo tiró del brazo de Vivian. Cuando se giró para ver quien era, se llevó un chasco. ¡La cara estaba tapada por un antifaz! Era alto, delgado, olía a cerezas.
-¿Sabes bailar?- le preguntó rápidamente.
-Solo bailo tango- le contestó ella.
-Estupendo- le cogió la mano y le agarró de la cintura.

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